Las madrugadas me limpian los ojos
de lágrimas de rabia y de tristeza.
Las penas las reúno en mil manojos
para venderlas como cara pieza.
No reniego del pasado, mi futuro
ya vendrá a cada segundo cumplido,
pero el presente golpea, bien duro,
con puños que de dudas han salido.
No existe más cruel ni impía condena
que la que ata el corazón con la cadena
de eslabones de cemento y soledad.
¿Qué justicia es la que se ocupa de mí?
¿Soy culpable o no de estar pensando en ti?
Voy en busca de la cruz de la verdad.
de lágrimas de rabia y de tristeza.
Las penas las reúno en mil manojos
para venderlas como cara pieza.
No reniego del pasado, mi futuro
ya vendrá a cada segundo cumplido,
pero el presente golpea, bien duro,
con puños que de dudas han salido.
No existe más cruel ni impía condena
que la que ata el corazón con la cadena
de eslabones de cemento y soledad.
¿Qué justicia es la que se ocupa de mí?
¿Soy culpable o no de estar pensando en ti?
Voy en busca de la cruz de la verdad.
Es precioso Caballero DonJuncal, verdaderamente hermoso.
ResponderEliminarUn besito :)
hermosas palabras DonJuncal...siempre es un placer leerle...
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias elenna{Antzel} y danae, que os gusten mis palabras..
ResponderEliminarbesos y abrazos.
DJ.
No busque cruces, mi estimado caballero, que ellas solas ya vendrán.
ResponderEliminarCon todos mis respectos un beso dulce.