Vengo a la puerta de tu casa, me dices,
Esperas obtener mi gracia, quedas postrada, arrodillada
sobre el suelo de mi salón.
Tus ojos vislumbran el suelo y mis zapatos, y me dices,
Me hallo ante su merced, desesperada, tengas a bien tomarme, déjeme estar en su vida y en tu casa hospedarme.
Atrás queda mi pasado y mis anteriores vivencias.
Hoy quiero andar un nuevo camino bajo su mano.
Mi ser desea sentir una nueva felicidad al lado del que desde hoy es mi Amo.
Déjame ser tu sierva en tu morada, yo te atenderé te dispondré de tus ropas, su desayuno, su ducha, su comida.
Dejeme Señor reposar a su lado, velando sus sueños y siendo parte de Usted.
Cada día me preparo mejor, para superarme, y ser digna de Usted.
Te noto en completa entrega, alzo tu barbilla y tu cara, sientes como delante de ti voy, me sigues y tiemblas, tiritas, te sientes feliz de tu entrega plena.
Expectante te sientas a mi lado, lloras y te abrazas a mí.
Sientes que te acepto, sientes que tu obediencia es un precepto, postrada, arrodillada, sentada, tumbada o echada eres mi humilde sumisa.
El antes ya no cuenta, solo ves ante ti tu nuevo presente y futuro ligado a mi lado, unido para siempre jamás.
Arrebata el corazón exaltando los instintos indagando bajo su precepto empírico.
ResponderEliminarIncremento honroso, caballero.
Besosss!!!
Sus palabras son exactamente lo que siento por mi Señor, saca la magia de estos sentimientos , muy bella entrada Señor DonJuncal , mis felicitaciones y un saludo cariñoso
ResponderEliminarMagnolia un incemento honroso para ambos tanto para la que se ofrece como para el que acepta esa entraga.
ResponderEliminaralhena me alegro mucho por ti y por esos sentimientos hacia tu Amo, mis saludos respetuosos para él. saludos cariñosos.
Me ha dejado con una sonrisa en los labios esta entrada, palabras llenas de pasión.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro que te haya dejado una sonrisa mi estimada sirenita.
ResponderEliminarbesos bella dama.