Mientras tanto la salvaje montaraz del norte pasó la primera noche como esclava en la cama del Maestro. Por el día empieza su adiestramiento con los siervos del Maestro. Se la marca con hierro candente azotada, flajelada, atada y colgada de las manos, todos los días, Solo después de mucho entrenamiento intensivo se le permitirá servir a su Master de nuevo. Después de una buena formación como perra esclava, en pocas semanas se le ira la altivez arrogancia típicas de las tribus montañosas del norte y estará lista para mendigar servir sumisamente a su Maestro y a cualquier Señor a la que se le ceda.
continuará.
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