20 jul 2010

Desde mi Atalaya



Asorto estaba mirando la atardecida del mar en mi atalaya cuando apareciste
tal y como dios de trajo al mundo, saliste corriendo para encontrarte con el mar en un refrescante chapuzón, cual sirena me pareciste sambullendote en el mar y yo desde mi atalaya no dejaba de otear.

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