18 jun 2010

Esclavas en el sultanato de Daman




las dos nuevas esclavas extranjeras son presentadas ante el sultán por su fiel consejero acompañado del tratante de esclavas holandes quién fue las que las trajo por mandato del Sultán, pues la gran pasíon del Sultán son los caballos pura sangre y las esclavas de tez pálida.
Mi alteza mirad vos que dos yeguas blancas de pura sangre.
Cierto es holandés pero no adelantemos acontecimientos, ábreles las vocas asegurate que tienen todos los dientes, porque del color de piel me parecen preciosas pero no nos guiemos solo por eso, además no entienden nuestro idioma por eso te he hecho llamar.
a ver perra abre la boca y muestrame los dientes, están perfectos mi Alteza y parecen puro marfil aunque no hablen mucho pues no conocen nada del idioma, hace tres días que desembarcamos.
uhmmm me parecen maravillosas yeguas creo que las tomaré para mi harem, A mi edad una mujer es de poca utilidad pero dos esclavas blancas y rubias pueden divertir a mis cerdos y quién sabe, puede que el placer de verlas vaya firme como en mi juventud jajaja.
Además tengo un gran Maestro de esclavas, seguro que hará un gran trabajo.
continuará...

2 comentarios:

  1. UUYY¡¡ Caballero como se sale usted¡ jajaa. y donde queda la distinción?, en divertir a los cerdos, o en que otro maestro haga el trabajo?.
    No debería divertise y trabajarselo el SULTÁN?

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  2. Si claro que si, y más si yo fuese el Sultán 0_- jejeje pero si te das cuentas al pie de foto siempre viene unos pequeños párrafos lo que pasa es que yo lo intento adornar un poco más, para que parezca un relato.jejejeje
    Siempre se aprende del prójimo y se puede cuplimentar con el saber de uno, luego podemos en los juegos de alcoba, abandonarnos al deseo y comportarse como un cerdito y divertise junto a su sumisa jeje

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