A toda caricia buscas el reverso,
Acto de mis ansias convergentes,
a tu desnudez, me ciego,
Cuero que azora, brotan sangre de placeres.
Te esclavizo ante tu lava supurante,
ardes en ella como llama incadescente,
se queman en tu espalda
mis caricias, arde tu cuerpo.
Te puedo asegurar que mi piel arde en este momento al leerte.
ResponderEliminarGenial en serio.
Besos y susurros aterciopelados
Esas caricias que queman y marcan... de lo más deliciosas.
ResponderEliminarRiquísimos versos.
Siempre, un placer pasar :)
Cariños!